La linea: el fin de Verónica.

  Himnothep se levantó con la gracia del señor en su alegre cara, rejuveneciendo la voz con la cual cantaba los himnos a los muertos, manejaba su espiral blanca y negra con la soltura de un iluminado, dando fregadas por las mentes que se cruzaban en su camino, saltando en el tiempo podía ver a su creador un hombre viejo y desarrapado, este le confió lo que seria su misión de por vida, captar almas enfermas y devolverles la juventud, recordaba a su creador como un padre a un hijo es decir al revés, y en parte era cierto ya que el viejo hombre disfrutaba de las hazañas de Himnothep como un niño con los cuentos de su padre, recibía las victorias de este con agrado y le animaba a que consiguiera mas almas, había sin embargo un tema que a los dos preocupaba y era el de los viajes en el tiempo, el hombre sentía una curiosidad enorme por desvelar que había detrás del tejido que su hijo vulneraba con tanta facilidad cada vez que se comunicaba con él, y el hijo por simple agradecimiento a...